ego periodístico

En clase hemos visto la película de All The President's Men, basada en hechos reales ocurridos en Washington, conocidos también como el escandalo de Watergate. Nixon es forzado a renunciar a la presidencia gracias a la investigación que realizan dos periodistas, Woodward y Bernstein. El film nos muestra el poder que tiene la prensa y los reporteros en la sociedad. Todos hemos escuchado que un gran poder implica gran responsabilidad, pues los periodistas no son la exepción. Un periodista ético es un periodista responsable. En el caso de la película vemos a dos periodistas novatos hambrientos por escalar y por tener una noticia que los impulse al reconocimiento. No hay que negar que los periodistas tienen un buen olfato y trabajan muy duro para pequeñas piezas del rompecabezas. Pero sus métodos coquetean con el borde de lo ético. La manera en que tratan a algunos de sus informantes y la presión que ejercen sobre ellos es comparable con el policía que golpea a un delincuente para obtener información.

El fin justifica los medios, pero cuál es realmente el fin para estos periodistas? En mi opinión personal ellos no buscaban exhibir "la verdad" pues ni siquiera sabían cual era. Para mi su ética laboral está ensalsada por su ego. Ellos buscan triunfar en su trabajo. Quieren meritos, reconocimiento y escalar en su ámbito. Su jefe les ha dado una oportunidad y ellos con uñas y dientes deben aprovecharla. Trabajan para ellos mismos, no para la verdad. Y la presion que ejercen sobre sus informantes no es genuina en cuanto a la verdad, si no para información que les es útil a ellos. Al contrario de lo que dice Kapuzcinsky, en este caso el periodismo no está en las personas, si no en el periodista.

No podemos negar que el film nos expone las características que tiene el periodista. En mi opinión el principal rasgo es el de la intuición. Pero tambien es importante las relaciones que se hace con la gente, por ejemplo Deep Throat. 

En conclusión es un buen film que nos da mucha información acerca del periodismo, el periodista y la ética.